Efemérides.- Álora y la Bripac más unidos que nunca

Fecha publicación en la web: 23/07/2020 | 1.982 Visitas

Compartir

Nuestra Archicofradía, aún recuerda uno de los acontecimientos más importantes que han ocurrido en la Hermandad en el último medio siglo: más que nunca vimos peligrar la presencia en Álora de la Brigada Paracaidista que durante treinta y ocho años había acudido a nuestro pueblo ininterrumpidamente.

Las órdenes de ultimísima hora del Jefe del Estado Mayor del Ejército suprimían en un primer momento los desfiles en las procesiones de la Bripac en Málaga y Alora, restringiendo posteriormente a veinte soldados y dos mandos la representación de nuestros Hermanos Mayores Honorarios.

En la próxima Semana Santa, las aguas vuelven a su cauce y después de no pocas dificultades el Estado Mayor accede a que la BRIPAC y otros cuerpos del Ejército acudan exclusivamente a los sitios donde se den lazos de arraigo y antigüedad, casos entre los que se encuentra nuestra Hermandad.

La repercusión de la mínima presencia paracaidista en nuestras procesiones fue recogida por múltiples medios de comunicación como muestran los siguientes artículos que Boina Negra publicaba sobre tan sonado acontecimiento.

En el primero de ellos nuestro director manifiesta la sorpresa y el orgullo que para los hermanos de Jesús supuso acoger a las decenas de “paracas” que sin saber cómo, aparecieron en Álora la mañana del Viernes Santo.

Viernes Santo de 1995

Revista Nazareno de las Torres, año 1995

Toda una vida repleta de protagonistas que, desde cualquiera de las dos partes, tejieron y entrelazaron un sentimiento, unos lazos de amistad, cariño y admiración que traspasa la barrera temporal del Jueves y Viernes Santo, culminándose cada vez que los «Paracas» ponen sus hombros y sus almas al Nazareno de las Torres para la mayor brillantez de la tradición más importante y arraigada en nuestra ciudad: la Semana Santa.

Este año parecía distinto, las órdenes de la Superioridad sembraron el pánico a propios y extraños, y durante algunos momentos casi veíamos rota nuestra cita anual con la BRIPAC. Un conato de divinidad ablando las posturas iniciales y un año más pudimos contar al menos con la Banda de Música, magistralmente dirigida por el sargento Casarrubio, quien con una soberbia actuación adornó como nunca la procesión del Nazareno.

«La Saeta», «El Bolero», «La muerte no es el final…» que los «Perotes» consideramos como algo propio, sonaron en lo más íntimo de nuestros corazones, llevando a Nuestro Padre en su paseo triunfal por las calles aloreñas, el ardor, la marcialidad e incluso el sacrificio de sus paracas llegaron hasta la extenuación, no existieron los límites del esfuerzo físico demostrando una singular profesionalidad.

Unos treinta paracaidistas, procedentes de distintos puntos de Andalucía, se unieron voluntariamente a nuestra procesión.

La sorpresa mayúscula la tuvimos el Viernes Santo, casi treinta CLP’s procedentes de distintos puntos de Andalucía, se unieron a nuestra procesión como penitentes uniformados, voluntariamente y aprovechando su permiso quisieron renovar un año más la tradición de subir al Cristo a su Capilla, compartiendo con sus compañeros músicos la satisfacción del deber cumplido.

Esta oportunidad que nos brinda Boina Negra tiene que servir obligatoriamente para agradecer un año más la presencia en Álora de la Bripac, muy especialmente a los «Paracas» que sin obligación ninguna quisieron estar bajo los varales de nuestro Titular; vosotros, Caballeros Legionarios Paracaidistas, nos habéis demostrado un verdadero cariño, vuestro ejemplo de generosidad nos da la razón a los que con uñas y dientes defendemos el hermanamiento y la presencia de cualquier cuerpo del Ejército español en nuestra Semana Santa.

Vuestra Voluntariedad ha engrandecido todavía más las procesiones del Jesús de las Torres, habéis puesto nuestra Archicofradía a la altura de la malagueña del Cristo de Mena, donde como vosotros, cientos de compañeros Legionarios quisieron ser por su cuenta y riesgo, orgullosos penitentes de su Patrono y Protector en la mágica noche del Jueves Santo.

Gracias al teniente Delgado, representante oficial de la Bripac la pasada Semana Santa, y cómo no, Gracias sobre todo a esos nueve hijos de Alora que orgullosos de su Boina Negra y bajo la vigilante protección de Jesús de las Torres, aspiran, como dice nuestra oración «… a ser el mejor soldado de la patria…»

Revista Boina Negra N. 207-3. Trimestre 1995

Tienda Online

Nuestras Redes Sociales